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BROCKTON - La Policía Estatal de Massachusetts, enviada para ayudar a la Policía de Brockton en la aplicación de un toque de queda obligatorio COVID-19, detuvo a un hombre durante la noche que poseía un arma de fuego, munición y un dispositivo de alimentación de gran capacidad, ha anunciado el Fiscal de Distrito del Condado de Plymouth, Timothy J. Cruz.
Aproximadamente a las 12:21 a.m. de hoy, miembros de la Unidad de Pandillas de la Policía Estatal de Massachusetts que fueron solicitados por la Policía de Brockton para reforzar la aplicación del toque de queda obligatorio COVID-19 en la ciudad, observaron un vehículo sospechoso estacionado con un ocupante fuera del vehículo en 535 Westgate Drive. Los policías estatales se acercaron al hombre y le preguntaron si era un trabajador esencial o si estaba respondiendo a una emergencia. El hombre, que no llevaba máscara, respondió negativamente y actuó de forma sospechosa. Las respuestas y acciones del hombre llevaron a la Policía Estatal a realizar un registro en busca de armas y los agentes localizaron una pistola Smith & Wesson del calibre 40 y una funda de nailon negra en la consola central. El arma estaba cargada con un cargador de gran capacidad y munición. En ese momento, la Policía Estatal puso bajo arresto a Jair Barros, de 34 años, de Brockton.
Está previsto que Barros comparezca mañana ante el Tribunal de Distrito de Brockton por varios cargos de tenencia de armas y violación de las restricciones COVID-19.