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BROCKTON - El Tribunal Supremo Judicial de Massachusetts ha confirmado hoy las condenas por asesinato en primer grado y con arma de fuego de Kyle Bryant por la muerte a tiros de un hombre de 26 años en Brockton, según ha anunciado el fiscal de distrito del condado de Plymouth, Timothy J. Cruz.
El 5 de enero de 2010, Darnell Harrison, de 26 años, recibió cuatro disparos detrás del bar The Lit, en Brockton. Durante un juicio de dos semanas en octubre de 2013, las pruebas establecieron que Bryant era el autor de los disparos. El jurado deliberó durante dos horas antes de declarar a Bryant, que entonces tenía 31 años, culpable de un cargo de asesinato en primer grado y de posesión ilegal de un arma de fuego. Se le impuso la pena preceptiva de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Además, Bryant fue condenado a cumplir de cuatro a cinco años concurrentes por la condena por arma de fuego.
El acusado alegó en apelación que el testimonio sobre sus actos anteriores como distribuidor de drogas no debería haberse permitido en el juicio, que el jurado recibió instrucciones inadecuadas sobre la identificación y que solicitó la anulación del juicio basándose en el testimonio de los testigos. El SJC sostuvo que el juez permitió adecuadamente el testimonio de tres testigos sobre los malos actos anteriores de Bryant como distribuidor de drogas y que el jurado recibió instrucciones adecuadas antes de sus deliberaciones. El SJC sostuvo además que el juez de primera instancia suprimió inmediatamente el testimonio de los testigos objetado y dio una instrucción contundente que subsanó el error. "Esto no fue un acto de violencia al azar, sino un ataque de venganza contra el Sr. Harrison", dijo el fiscal Cruz. "Este tiroteo se produjo en un momento particularmente violento en la ciudad, y la Policía Estatal y la Policía de Brockton trabajaron duro para resolver este caso.
La decisión de hoy del CSJ refuerza el hecho de que se hizo justicia en este caso para el pueblo de Brockton, la víctima y su familia, y un asesino está fuera de las calles."
El fiscal adjunto Thomas Flanagan se encargó de la acusación y la fiscal adjunta Audrey Anderson de la apelación.