Los fiscales y los defensores de víctimas y testigos de nuestra oficina se comprometen a trabajar con usted para que las personas que cometen abusos rindan cuentas por su comportamiento violento.
Sugerencias:
Elabore un plan de seguridad que incluya un plan de escape para usted y sus hijos en caso de que se produzca un incidente violento. Durante un incidente, intenta alejarte de una zona o habitación donde el acceso a las armas pueda aumentar el riesgo, como la cocina.
Llama a la policía o sal de casa lo antes posible tras un incidente de malos tratos. La policía responderá y se quedará contigo hasta que estés a salvo o en un lugar seguro. La policía también te ayudará a buscar tratamiento médico, si es necesario. Si te sientes en peligro, marca el número de la policía y cuelga antes de que suene, para que el botón de rellamada llame automáticamente a la policía si la necesitas rápidamente.
Esté alerta al salir del juzgado. Si tiene alguna razón para creer que su agresor puede estar esperándole, pida ayuda a alguien de la Fiscalía o a un Defensor de Víctimas y Testigos. Es posible que un agente de policía o un funcionario del juzgado pueda acompañarle hasta su coche.
Las armas serán entregadas a la policía según ordene el Juez, junto con la licencia para portarlas y la tarjeta de identificación de armas de fuego. La policía también puede buscar y custodiar una pistola o arma si usted lo solicita y les da permiso para registrar su domicilio.
Considere la posibilidad de cambiar las cerraduras de su casa. El Juez puede ordenar al agresor que le entregue las llaves de su casa y/o de su coche. Guarde otro juego de llaves en un lugar seguro.
Informe a sus vecinos si existe una orden 209A. Anímeles a llamar a la policía si ven al agresor o sospechan que algo va mal.
Haga copias de los documentos importantes y guárdelas en un lugar seguro. Haz una lista de las cosas que necesitas llevar contigo (certificados de nacimiento o médicos, permiso de matrimonio, cheques o libretas de ahorro, tarjetas de crédito o medicamentos).
Guarde dinero de emergencia y ropa extra para usted y sus hijos en un lugar seguro o con alguien de confianza. Incluya algunos juguetes y cosas favoritas para los niños.
Tenga a mano el número de la agencia de servicios de recursos para mujeres para refugios de emergencia y para grupos de apoyo. No es necesario dejar al maltratador ni tener una orden 209A para asistir a los grupos de apoyo. La información y el apoyo en la toma de decisiones son importantes.
Busque atención médica, ya que puede sufrir lesiones mucho más graves de lo que cree.
Acude a urgencias de un hospital o a tu médico particular lo antes posible para recibir tratamiento. Pide una copia del historial del tratamiento.
Haz que te hagan fotos de las heridas y magulladuras en el hospital, en el departamento de policía, en el centro de acogida o en la Fiscalía.