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BROCKTON - Un hombre de Dorchester ha sido condenado por su papel en el asesinato de una mujer encontrada muerta y quemada en Bridgewater, ha anunciado el fiscal de distrito del condado de Plymouth, Timothy J. Cruz.
Tras 7 días de juicio, el jurado deliberó durante 10 horas antes de declarar a Fernando Owens, de 51 años, culpable de un cargo de asesinato en primer grado y otro de secuestro con agravantes.
El 3 de noviembre de 2015, la policía de Bridgewater recibió una llamada al 911 justo antes de la medianoche por un informe de un incendio que ardía junto a las vías del tren MBTA. La policía determinó que se trataba de un cuerpo humano en llamas y más tarde fue identificado como Ashley Bortner, de 29 años, de Nueva Jersey. El cuerpo de Bortner presentaba quemaduras superiores al 70%, había sido amordazada y tenía la cara envuelta con una toalla. También tenía las manos y los pies atados por detrás.
Los investigadores de la Policía Estatal de Massachusetts determinaron y los miembros del jurado escucharon en el juicio pruebas de que Owens conocía a la víctima y creía que de algún modo había desempeñado un papel en el asesinato del hijo de Owens en el condado de Suffolk. Como parte de la investigación, la Policía Estatal de Massachusetts se incautó de un cable eléctrico y una toalla de algodón de la casa de Owens que lo relacionaban con el asesinato.
Poco después del asesinato, Owens huyó de Estados Unidos a la República Dominicana, pero allí fue capturado por las autoridades.
Los coacusados Julian Squires, de 48 años, y Shannon Squires, de 46, fueron acusados además por su participación en el asesinato de Bortner. Los Squires estaban en Bridgewater alrededor de la hora de la llamada al 911 a la policía de Bridgewater y ayudaron a Owens en el asesinato y la eliminación del cuerpo de Bortner. Julian Squires cumple actualmente una condena obligatoria de cadena perpetua. Shannon Squires tiene previsto comparecer ante el tribunal el 20 de julio.
Owens será sentenciado el viernes a las 10 de la mañana en el Tribunal Superior de Plymouth.
La fiscal adjunta Cailin Campbell instruyó el caso, que fue investigado por la Policía Estatal de Massachusetts, la Policía de Boston, la Policía de Bridgewater y la Policía de Tránsito de la MBTA.