La Unidad de Personas Sexualmente Peligrosas de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Plymouth se dedica a la seguridad y el bienestar de las comunidades en el Condado de Plymouth.La unidad se creó en 1999 en respuesta a la legislación que prevé la protección del público en general que podría verse en peligro si una determinada clase de delincuentes sexuales, que necesitan tratamiento para delincuentes sexuales en un entorno seguro, fueran puestos en libertad en la comunidad tras la expiración de su condena penal.
La ley no es penal, sino civil.
El objetivo de la ley no es castigar, sino proporcionar al delincuente sexual condenado tratamiento en un centro seguro.
La unidad es responsable de revisar los casos para determinar si un delincuente sexual condenado es un candidato adecuado para la aplicación del estatuto.
Este proceso de revisión comienza cuando un organismo con la custodia de una persona que ha sido condenada por un delito sexual notifica al Fiscal del Distrito que se prevé la puesta en libertad de la persona en los próximos seis meses. Durante la revisión, se tienen en cuenta los antecedentes del delincuente sexual, se aplica un criterio de salud mental y se intenta determinar si hay motivos para creer que es probable que el delincuente sexual condenado vuelva a delinquir sexualmente en el futuro.
La fiscalía presenta una petición de internamiento civil si la persona tiene la condición mental requerida y un experto cualificado opina que se espera razonablemente que la persona cometa un delito sexual a menos que sea confinada en un centro de seguridad.
Una vez presentada la petición, el tribunal debe determinar que existe causa probable para creer que la persona tiene la condición mental necesaria y que es probable que vuelva a delinquir.
Si el tribunal encuentra causa probable, el delincuente sexual es internado para ser evaluado por dos expertos, que son designados por el tribunal a partir de una lista creada por el Departamento de Instituciones Penitenciarias.
Después de que los peritos designados por el tribunal presenten sus informes al tribunal, la Fiscalía revisa toda la información disponible sobre el caso y determina si presenta una petición de juicio o una petición de desestimación de la petición.
Si la Fiscalía lleva el caso a juicio, el fiscal debe demostrar unánimemente y más allá de toda duda razonable que la persona cumple todos los criterios de peligrosidad sexual establecidos en la ley. Si el jurado o el juez consideran que la persona es sexualmente peligrosa, se le impone un tratamiento por un período indeterminado de un mínimo de un día y un máximo de cadena perpetua.
La persona internada en el centro de tratamiento puede presentar una petición de examen y alta una vez cada doce meses.
Un defensor de la unidad de Personas Sexualmente Peligrosas proporciona apoyo continuo, información y derivaciones a víctimas con múltiples necesidades, entre ellas, asistencia jurídica, servicios de salud mental, atención médica, servicios de traducción y asistencia a vistas judiciales.
Cambios en la legislación
En la madrugada del 19 de julio de 2002, Alexandra Zapp fue brutalmente asesinada en el baño de un Burger King de la ruta 24 en Bridgewater. Alexandra no conocía al hombre que la apuñaló hasta la muerte, pero el sistema de justicia penal sí.
La persona condenada por su asesinato tenía un largo historial de agresiones sexuales violentas contra mujeres, incluida la violación de una mujer a punta de navaja. En los meses anteriores al asesinato de Alexandra Zapp, la Fiscalía intentó que su asesino fuera internado como persona sexualmente peligrosa. Esa petición fue desestimada debido a una laguna en la ley.
A los seis días del asesinato de Alexandra, el fiscal Cruz se movilizó para cerrar las lagunas de la ley SDP.
En marzo de 2014, se aprobó una ley para colmar esas lagunas y ayudar a mantener a los depredadores sexualmente peligrosos fuera de nuestras calles.